Vivir en un ático: una experiencia de calidad

El ático es la vivienda exclusiva por definición. Los áticos son habitualmente viviendas amplias, acariciadas por la luz, en las que la parte de la vida que se lleva a cabo al aire libre cuenta con un alto nivel de privacidad e intimidad. Desde sus grandes terrazas, además, la altura permite disfrutar de unas vistas excepcionales de las que no goza ninguno de los pisos que hay debajo. Y en el buen tiempo, esas grandes terrazas sirven, además, como lugar de reunión y disfrute de la familia y, también, como lugar para recibir amigos. Los áticos, en definitiva, son siempre objetos del deseo residencial, a la vez que activos muy atractivos en el mercado inmobiliario debido, entre otros factores, a que su oferta es mucho menor que la del resto de tipologías de viviendas.

Luz natural, aire libre, tranquilidad y privacidad

La luz natural y el aire libre son, sin duda, los dos grandes protagonistas de un ático. Por su ubicación, en la parte superior del edificio, el ático disfruta de más horas de luz natural que cualquier otra vivienda del mismo inmueble. Eso, entre otras cosas, es beneficioso para nuestro estado de ánimo, ya que la luz natural genera sensaciones de felicidad y bienestar. Además, disponer de una mayor luz natural durante más tiempo supone un ahorro de energía con el que contribuimos al cuidado del medio ambiente.

Un ático nos permite, asimismo, realizar al aire libre una parte de nuestra vida en casa, lo que genera un incremento de las sensaciones asociadas a la satisfacción. Ya sea leer un libro o escuchar música, hacerlo en la terraza con el cielo como techo da a esas actividades una nueva dimensión. Las terrazas del ático, además, otorgan amplitud visual al interior de la vivienda y, en la práctica, son de hecho una extensión de ese interior en lo que a funcionalidades se refiere, sobre todo en el buen tiempo. Así, por ejemplo, es frecuente ver cómo una parte de la terraza del ático se convierte en comedor adicional para desayunos y cenas de primavera y de verano. Acondicionados con estufas de exterior de diseños atractivos, esos comedores son también lugares privilegiados en otoño y, en algunas ocasiones, incluso en invierno.

Junto a la luz natural y el aire libre, encontramos otros dos elementos característicos de los áticos: la tranquilidad y la privacidad. Vivir en un ático supone una disminución considerable del ruido en nuestra vida. No hay vecinos encima que nos puedan molestar, la altura sobre la calle amortigua el ruido que se genera en ella y, junto a otros elementos del ático, impide miradas indiscretas.

Áticos que aportan a nuestra vida

Las promociones de obra nueva de Single Home en el noroeste de Madrid cuentan con áticos privilegiados en los que disfrutar de una vida de calidad. Se trata de proyectos que, en línea con nuestra filosofía, mejoran la vida de quienes los habita. En el Mirador de Aravaca encontramos áticos dúplex de hasta 246 metros cuadrados con solárium en el que aprovechar bien la luz y el calor del sol. Los áticos de Dr Balmis 1 presentan amplias terrazas en las que tumbarse al sol y en las que disfrutar del placer de los atardeceres, pero también en las que contar con un comedor extra para el buen tiempo o, incluso, con un escenario perfecto para encuentros informales. También contamos con los áticos en la promoción de El Pardo con espectaculares vistas al Monte de El Pardo.