Una cocina en la que no todo es cocinar

Ha llovido mucho desde los tiempos en los que las cocinas eran de carbón y los hornos de piedra y el proceso de cocción de alimentos para su consumo llenaba la casa de humos y olores. No existían neveras y, para su mantenimiento, la comida era tratada con sal y otros procedimientos y se almacenaba en alacenas en el lugar más fresco de la casa. La evolución de las cocinas forma parte, también, de la evolución de la Historia y da cuenta de las funciones desempeñadas por esta estancia del hogar en nuestras vidas.

Orígenes y funciones

La cocina como estancia toma su nombre del aparato en el que se guisa la comida. En el siglo XVII, la llamada cocina económica fue la que posibilitó que el fuego -alimentado por leña o carbón- calentara una plancha de metal sobre la que se cocinaba la comida dentro de una cámara. Todo un gran avance que no fue superado hasta el siglo XIX, cuando comenzaron a fabricarse en serie las cocinas cerradas libres de humo.

Durante la Edad Media, la cocina era el lugar en el que se centralizaba gran parte de la actividad de la casa. Era sitio de reunión y, también, lugar de recepción. En el siglo XIX y en las casas burguesas, la cocina se convirtió en un espacio apartado del resto de la casa y quedó reservado al servicio doméstico. En el XX, la cocina volvió a integrarse en la casa y, con las limitaciones de espacio de las viviendas en las ciudades, los electrodomésticos y los muebles comenzaron a hacerse más funcionales. Lo habitual era que la cocina fuera una estancia con puerta a la que se accedía, por lo general, desde el pasillo. Esto sigue siendo así en muchos hogares, pero lo cierto es que la concepción de la cocina como un lugar aislado de la zona de reunión y relax de la casa ha ido perdiendo fuerza.

Tendencias actuales

La cocina, actualmente, es una de las estancias más importantes dentro de la casa por su funcionalidad. Muchas veces la encontramos integrada con el salón y/o el comedor. Otras veces, aunque separadas, su cercanía y conexión con esas estancias permiten nuevas formas de interactuación que antes no se daban. La cocina, de hecho, es lugar de encuentro y de disfrute junto a otros, donde se comparte la experiencia de cocinar sobre islas o sobre amplias encimeras.

Diseño y calidad en la cocina

Las cocinas de las promociones de Single Home en el noroeste de Madrid están cuidadas al detalle en su diseño y sus calidades. Se trata de espacios amplios, luminosos y funcionales que generan atracción más allá de cocinar. Son lugares en los que instalar para deleitarse con la creación gastronómica en familia en un escenario de diseño: colores claros, tonos madera, líneas rectas, iluminación decorativa a la vez que funcional... Los armarios y espacios de almacenaje están perfectamente integrados para ahorrar espacio, a la vez que se mantiene el diseño. Las cocinas de Single Home están a cargo de uno de los primeros fabricantes de España y han sido equipadas con la más alta calidad, convirtiéndose en lugares para la relajación y el disfrute en los que permanecer fieles a nuestro estilo de vida.