La oficina en casa: un nuevo enfoque

La crisis del coronavirus ha instaurado el trabajo a distancia, una práctica habitual en otros países pero que se topaba con reticencias en España. Durante el confinamiento, lo practicamos a diario con resultados ampliamente satisfactorios en lo que a productividad se refiere. Después, algunos trabajadores fueron reincorporándose poco a poco a la oficina, desempeñando allí sus funciones unos días a la semana y haciéndolo el resto de las jornadas desde casa. Esta alternancia se va a convertir en algo frecuente en nuestro país a partir de ahora porque el teletrabajo, como estamos viendo, ha llegado para quedarse.

Ante esta nueva tendencia, se hace indispensable disponer de una oficina en casa en la que poder desempeñar nuestras tareas con la misma atención y dedicación con la que lo hacemos cuando estamos físicamente en nuestras empresas, alcanzando la misma productividad.

Una nueva estancia en nuestro hogar

Las rutinas laborales y el establecimiento de horarios son muy importantes para el teletrabajo. Pero los expertos muestran también unanimidad en un elemento esencial: contar con un ambiente separado o diferenciado del resto de las estancias del hogar para poder interiorizar correctamente que, aunque estemos en casa, estamos trabajando. En muchos salones grandes es habitual encontrar un rincón con un secreter o una pequeña mesa de trabajo. Esos lugares, por lo general, sirven para leer nuestros emails y responderlos al final del día, para rellenar algún formulario o para hacer gestiones como transferencias y compras online. En ocasiones puntuales, han podido ser de utilidad para trabajar algún día desde casa; por ejemplo, cuando un niño se pone enfermo y nos quedamos para cuidarlo. Pero hacer de estos rincones el espacio habitual para el teletrabajo sería un error. Para teletrabajar como lo estamos ya haciendo es necesario establecer una línea física o espacial, temporal y mental entre el trabajo y el resto de nuestra vida en casa.

La oficina se abre así paso como nueva estancia en los hogares, de ahí la importancia de que estos sean amplios y tengan un número de habitaciones que nos permita transformar una de ellas en nuestra oficina a partir de ahora. La iluminación en esa estancia es un factor determinante. Lo aconsejable a la hora de montar nuestro lugar de trabajo en casa es elegir una estancia con abundante iluminación natural, tranquila y, en lo posible, alejada de las zonas de la casa en las que hay más actividad, como el salón y la cocina, para asegurar el silencio a nuestro alrededor y el menor número de interrupciones posible mientras trabajamos.

Viviendas amplias para crear nuestra propia oficina

Las viviendas de las promociones de obra nueva de Single Home en el noroeste de Madrid cuentan con todos los elementos necesarios para la creación de nuestra oficina en casa. Estamos ante viviendas amplias, con superficies de hasta 215 metros cuadrados y con hasta tres dormitorios más el de servicio en el caso de Dr Balmis 1, y hasta cinco dormitorios en el de Pardo de Aravaca. Además, son viviendas luminosas en las que se ha estudiado el mejor aprovechamiento posible de la luz natural, un elemento muy valioso que hará el teletrabajo más confortable. A todo ello se une que la zona noroeste de Madrid en la que están situadas las promociones de obra nueva Single Home es un área de tranquilidad que garantiza el trabajo lejos de ruido y bullicio.